Monday, December 10, 2007

¿Quién tiene los pajaritos más volados?

13 comments:

Cele said...

todas tenemos los pajaritos volados no?? por algo hacemos tanto uso del grupo!

Anonymous said...

SIIII !!!!!! TODAS SOMOS UNAS PAJARAS VOLADORAS A FULLL, lo cual es una caracteristica indispensable para ser pajaro y libre!!!!!

S said...

siii!!!...libre como el sol cuando aparece...yo soy libre!!!!

Anonymous said...

yo digo que nos vamos turnando, no?

Anonymous said...

No se si tiene mucho que ver y no pretendo dar un gran comentario ya que la moraleja no es mia, pero con lo de los pajaros volados me acorde de esta moraleja, la busque y peque.Mi timida forma de opinar...Pedro
"Una vez un catamarqueño, que andaba repechando la cordillera, encontró entre las rocas de las cumbres un extraño huevo. Era demasiado grande para ser de gallina. Además hubiera sido difícil que este animal llegara hasta allá para depositarlo. Y resultaba demasiado chico para ser de avestruz.
No sabiendo lo que era, decidió llevárselo. Cuando llegó a su casa, se lo entregó a la patrona, que justamente tenía una pava empollando una nidada de huevos recién colocados. Viendo que más o menos era del tamaño de los otros, fue y lo colocó también a éste debajo de la pava clueca.
Dio la casualidad que para cuando empezaron a romper los cascarones los pavitos, también lo hizo el pichón que se empollaba en el huevo traído de las cumbres. Y aunque resultó un animalito no del todo igual, no desentonaba demasiado del resto de la nidada. Y sin embargo se trataba de un pichón de cóndor. Si señor, de cóndor, como usted oye. Aunque había nacido al calor de la pava clueca, la vida le venía de otra fuente.
Como no tenía de donde aprender otra cosa, el bichito imitó lo que veía hacer. Piaba como los otros pavitos, y seguía a la pava grande en busca de gusanitos, semillas y desperdicios. Escarbaba la tierra, y a los saltos trataba de arrancar las frutitas maduras del tutiá. Vivía en el gallinero, y le tenía miedo a los cuzcos lanudos que muchas veces venían a disputarle lo que la patrona tiraba en el patio de atrás, después de las comidas. De noche se subía a las ramas del algarrobo por miedo de las comadrejas y otras alimañas. Vivía totalmente en la pavada, haciendo lo que veía hacer a los demás.
A veces se sentía un poco extraño. Sobre todo cuando tenía oportunidad de estar a solas. Pero no era frecuente que lo dejaran solo. El pavo no aguanta la soledad, ni soporta que otros se dediquen a ella. Es bicho de andar siempre en bandada, sacando pecho para impresionar, abriendo la cola y arrastrando el ala. Cualquier cosa que los impresione, es inmediatamente respondida con una sonora burla. Cosa muy típica de estos pajarones, que a pesar de ser grandes, no vuelan.
Un mediodía de cielo claro y nubes blancas allá en las alturas, nuestro animalito quedó sorprendido al ver unas extrañas aves que planeaban majestuosas, casi sin mover las alas. Sintió como un sacudón en lo profundo de su ser. Algo así como un llamado viejo que quería despertarlo en lo íntimo de sus fibras. Sus ojos acostumbrados a mirar siempre el suelo en busca de comida, no lograban distinguir lo que sucedía en las alturas. Pero su corazón despertó a una nostalgia poderosa. ¿Y él, porqué no volaba así? El corazón le latió apresurado y ansioso.
Pero en ese momento se le acercó una pava preguntándole qué estaba haciendo. Se rió de él cuando sintió su confidencia. Le dijo que era un romántico, y que se dejara de tonterías. Ellos estaban en otra cosa. Tenía que ser realista y acompañarla a un lugar donde había encontrado mucha frutita madura y todo tipo de gusanos.
Desorientado el pobre animalito se dejó sacar de su embrujo y siguió a su compañera que lo devolvió a la pavada. Retomó su vida normal, siempre atormentado por una profunda insatisfacción interior que lo hacia sentir extraño.
Nunca descubrió su verdadera identidad de cóndor. Y llegado a viejo, un día murió. Sí, lamentablemente creció, vivió y murió en la pavada.

¡Y pensar que habia nacido para volar por las altas cumbres !

A que ver cuantos estan tan acostumbrados a seguir a la manada, sin intentar mejorar, crecer, eso generalmente se realiza pensando en nuestra vida, teniendo AUTOCRITICA, asi probablemente seremos los condores que se esconden en el interior de ese pavito.

pedema said...

Me fui al carajo con lo de la moraleja, no? bueno la cuestion es que si no los tenes volados donde los vas a tener? en una jaula? solo hay que cuidarse de que no vuelvan a comerte el seso......

Anonymous said...

buscar para encontrarse condor hay que... si bien estar en la pavada, muchas veces esta bien tambien... varios son los factores que determinan cada momento del dia, los dias, los lugares y los pavos de alrededor, y si te fuiste lejos pedro pero supongo esta bien (?). perla (la anonymus)

Anonymous said...

buscar para encontrarse condor hay que... si bien estar en la pavada, muchas veces esta bien tambien... varios son los factores que determinan cada momento del dia, los dias, los lugares y los pavos de alrededor, y si te fuiste lejos pedro pero supongo esta bien (?). perla (la anonymus)

Anonymous said...

De acuerdo, clara intervencion.....
A mi tambien me gustan los pavos.
Aclare previo y posteriormente a pegar la moraleja,(me hago cargo de pegarla) que no sebia su lugar dentro de todo esto.
Por un momento me senti un pavo.....
Solo hice mi comentario como dice arriba de este recuadro.

Cele said...

che cheeee
que pasa acá, no entiendo nada... Pedro, no te conozco, identificate. Mínimo subí una foto al blog, jeje
(lo de tímida forma de opinar no fue muy convincente :P)

pedema said...

yo tampoco entiendo nada, puse un pie y me pegaron un martillazo en el dedo gorgo.
Pensar que esto lo puede leer todo el mundo..............

pedema said...

(Que) Perlita, lo que no me quedo claro es que si te gusto o no, la moraleja.

Anonymous said...

larga y un poco pretenciosa, pero esta bien..... perla